En la actualidad, la mayor parte de las personas han migrado desde los ordenadores hasta sus teléfonos móviles al momento de realizar sus búsquedas. Esto sucede tanto en búsquedas de información como así también en compras de productos o contratación de servicios. Teniendo esto en mente, hay un concepto que se debe tener en cuenta al diseñar un sitio web: el diseño responsive.
¿Qué es el diseño responsive?
El diseño responsive es aquel que es capaz de adecuarse a pantallas que tienen distintas formas y tamaños, pero dentro del mismo sitio web. Es decir, generar un diseño que se pueda ir modificando en función del dispositivo de búsqueda, sin necesidad de cambiar de página web.
Cuando se desarrolla este diseño, el sistema lo que hace es detectar automáticamente el ancho de la pantalla, adaptando a partir de allí la totalidad de los elementos de la página. Se adecúa desde el tamaño de la letra hasta el tamaño y la ubicación de las imágenes y de los menús. El objetivo de este tipo de diseño es lograr que el usuario pueda tener la mejor experiencia posible en todos los dispositivos que utilice.
Muchas veces sucede que se confunde al diseño responsive con el diseño de webs para móviles. Por eso es importante aclarar que no se trata exactamente de lo mismo, sino que son conceptos diferentes.
Al hacer referencia al diseño responsive, lo que se tiene es un solo sitio web que puede adecuarse para dispositivos de todos los tipos, formas y tamaños. Ello, desde ordenadores de escritorio con grandes pantallas hasta teléfonos móviles. Por el contrario, crear un sitio web para móviles implica generar un diseño desde cero de una web independiente, cuyo contenido y formato se adaptan específicamente a los dispositivos móviles.
¿Qué elementos hay que tener en cuenta?
Cuando se habla del diseño responsive, se lo debe pensar como una disciplina integral que debe tener en cuenta una serie de factores. Es importante recordar que lo que se busca es lograr que la experiencia de los usuarios sea lo más satisfactoria posible dentro del sitio web, independientemente del dispositivo que utilicen para ingresar en este. Por esto, a continuación, te contamos cuáles son los factores que más se deben tener en mente al momento de pensar en este tipo de diseño.
Formato
Algo a tener en cuenta es que los usuarios pueden ver los sitios tanto vertical como horizontalmente. De todas maneras, aquellos que utilizan teléfonos móviles suelen preferir, en su gran mayoría, el formato vertical, aunque es cierto que pueden alternar.
Tipografía
El tamaño de la letra tiene que cambiar en función de cada pantalla, para que los usuarios puedan leer lo que se presenta sin que el contenido les tape toda la pantalla y sin tener que hacer zoom. Es muy importante, en este sentido, elegir con cuidado las familias tipográficas, como así también incluir columnas de ancho predeterminado.
Usabilidad
Cuando los usuarios ingresan a los sitios web desde tabletas o teléfonos móviles, usan pantallas táctiles para poder interactuar con el contenido. Eso es algo que se debe tener en cuenta para poder adaptar los botones y menús para que sea un sitio sencillo de utilizar.
Imágenes
Todos los elementos visuales de la página, sean imágenes o videos, deben seguir una proporción lógica según el dispositivo en que se vayan a presentar. Lo importante es que las personas puedan ver el contenido con facilidad independientemente del dispositivo.
Carga
Al momento de ingresar en un sitio web desde un teléfono móvil, las personas tienden a tener menos paciencia para esperar si el tiempo de carga es elevado. Por eso, es importante diseñar el sitio web pensando en que no sea pesado para que el tiempo de carga sea veloz.
Beneficios del diseño responsive
Adaptarse al contexto
El primer beneficio del diseño responsive tiene que ver con poder adaptar el sitio web al contexto mundial. Hoy en día, es imposible ignorar que las personas acuden cada vez más a los dispositivos móviles, tanto para leer y buscar información en distintos formatos, como así también para hacer compras, pagar servicios, entre otras cosas. Incluir un diseño responsive es una oportunidad para los sitios web de las empresas para poder adaptarse a los nuevos movimientos de las personas y poder ofrecer una solución satisfactoria.
Posicionarse en los motores de búsqueda
Al momento de introducirse en el desarrollo web, hoy en día, se debe tener en mente el aspecto competitivo. Tener un diseño web responsive permite posicionar mejor en los motores de búsqueda de Internet, permitiendo al sitio aparecer entre los primeros resultados ante las búsquedas de los usuarios.
Mejorar la experiencia de usuario
Los usuarios pueden tener una experiencia optimizada cuando el sitio web tiene un diseño responsive. Esto acaba derivando en grandes beneficios para la marca, no sólo porque permite fidelizar, sino también porque abre la oportunidad de que la página sea recomendada.
Mejorar el branding
En el desarrollo de páginas web, las primeras impresiones son lo más importante. Estas determinan el éxito de una página. Si la experiencia del usuario desde un dispositivo que no es un ordenador no es satisfactoria, probablemente se retira insatisfecho, con una imagen negativa no sólo sobre el sitio, sino sobre la marca en general. Tener un buen diseño responsive es una buena manera de asegurarse de que las personas tendrán una buena imagen de la marca o empresa en la primera etapa de conocer a través del sitio web.
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